Este
debería ser el nombre del acuerdo que ha manchado la política de Venezuela. Se
han lavado las manos con las papeletas de electores que pusieron sus esperanzas
en la cara de quien, incluso antes de ser electo, les traicionaría. Legitimando
al sujeto que millones de personas desconocieron como representante de una
nación, sólo para asegurar su estadía en una butaca a la que faltaría lo suficiente
para justificar su despido. Este fructífero acuerdo ha dejado en evidencia la
poca conciencia presente en los que, en la actualidad, representan las figuras
políticas televisadas. Una conciencia que no ha hecho más que pedir a los
ciudadanos que voten masivamente, porque algún día será suficiente la amplia diferencia
contra el adversario.
¿No te
parece irrespetuoso asegurar el puesto de trabajo de aquellos que duermen en
medio de sesiones parlamentarias? ¿Por qué nunca se esfuerzan en pedir
auditorías cuando hay elecciones, pero gritan a todo pulmón un fraude
previsible? ¿Por qué frenar iniciativas diferentes a las partidarias? ¿Es que
ellos son los únicos que deben tener voz en el espectro político?
Desde
hace años se ha demostrado la razón por la que las derrotas se repiten una y
otra vez, aun teniendo mayoría de votos.
En
primer lugar se encuentra la basta investigación hecha por Ludwig Moreno (@NOmasCNE),
sobre un colorido personaje. El adjetivo se adjudica a la capacidad que tiene
de camuflarse a la conveniencia del mayor postor. Este personaje lleva por
nombre Félix Arroyo (@fcarroyo), se ha paseado por las más variantes
organizaciones con el propósito de afianzar en el poder su fuente de sustento,
apoyando a un sistema que públicamente dice confrontar. Esta es la mente
maestra de las máquinas electorales SmartMatic. Todo ello, se encuentra
reflejado en un informe bien argumentado.
Ahora
remontémonos en un acontecimiento un tanto más reciente, la llamada acta de la traición. Donde se asienta la cantidad de 1.513.164 electores sin huella dactilar
habilitados para votar. Cantidad que según Vicente Bello no encuentra objeción
alguna y expresa su constancia de la transparencia del acto, estampando su
firma en ella.
¿Quién
es Vicente Bello?
Vicente
Bello (@VicenteBello) es, actualmente, el representante de la MUD ante el CNE. Pero,
antes de tan “honorable” cargo, fue diputado del MAS, reelecto por el partido MVR
(donde militaba con Cilia Flores, Nicolás Maduro, entre otros personajes),
desprestigió al CNE pero llamó a votar, al año siguiente favoreció al CNE y lo
sigue haciendo hasta ahora. Por lo que la mejor opción prevista por este señor
y sus secuaces es llamar a votar de forma masiva.
Bien,
remontémonos a las pasadas elecciones parlamentarias, ¿qué sucedió?, ¿no ganó
la MUD con una evidente mayoría?, ¿entonces por qué fue diferente al momento de
ocupar el curul?
Por
una operación sencilla llamada Gerrymandering,
que consiste en aglutinar en circuitos la masa de electores. A esto se le unen,
por si fuera poco, todas las violaciones cometidas al proceso electoral, como
los registros en duplicidad, los muertos habilitados, la tinta no indeleble y
la ineficiente estructura usada para cubrir la máquina de votación (entre otras
tantas que me he saltado para no hacer una lista interminable).
Ahora,
si el proceso está lleno de corrupción, los mediadores están parcializados y
los candidatos al tanto de todo esto, ¿qué se puede hacer?
Hay
una propuesta naciente que lleva por nombre Salva tu voto (#SalvaTuVoto), que
propone abstenerse a apoyar a un sistema que está corroído, por el principio de
no contribuir a legitimar a un ciudadano que fue rechazado con tanto fervor
durante los dos años que ha sido su mandato, como tampoco legitimar a aquellos
que no dudaron en proclamar "yo lo reconozco" cuando vieron sus intereses afectados.
#SalvaTuVoto
no termina con la abstención, sino con el desconocimiento masivo a este régimen
autoritario que ha disparado a mansalva a todos los que no piensan según su
lineamiento. Es decirles a todos que no avalas que esto ocurra, mediante una
manifestación de tu malestar a todo el país.
¿Qué
gano con eso?
Anunciarle
a este cogobierno (acuerdo entre régimen y oposición) que no estamos de acuerdo
con las medidas que oprimen nuestra libertad. Es dejar en evidencia el
descontento de este proyecto que nos ha llevado a la miseria. Ridiculizar a
todos los que le dieron la espalda a una lucha ardua que se gestó con personas
llenas de esperanzas. Es el propósito de rescatar el valor del voto, a fin de
no votar por votar, sino abstenerse para no adecuar una dictadura a su, bien
conocida, careta democrática.
0 comentarios: