Popularmente se considera que las
empresas privadas son las culpable de todos los males, que ellas no tienen
trabajadores sino esclavos, que roban a todos y son un daño a la sociedad ¿Qué tan
ciertas son estas consideraciones? Pues, resulta que la realidad de lo que
realizan las empresas privadas es muy relevante para lograr un acorde
crecimiento de las naciones, pudiendo cubrir las necesidades básicas de la
población, porque intervienen tanto en el aspecto económico como social.
Es una enorme mentira la tenencia
de esclavos, si no nos agrada un trabajo, renunciamos o no lo aceptamos, existe
la opción de decidir, nadie nos puede obligar a realizar lo que no queremos.
Hace muchos años que se abolió la esclavitud en Venezuela y actualmente existe
una cantidad muy reducida de países donde esto no haya sucedido. Aquello de
robar tampoco es cierto, si no nos agrada un precio de algún objeto o servicio,
podemos decidir no adquirirlo y continuar en la búsqueda del precio que más nos
convengan. Entre más empresas existan esto se puede emplear de mejor manera y
obtener lo que se desea.
Estas organizaciones están formada por
personas y para personas. Está insertada en la sociedad a la que sirve y no puede
permanecer ajena a ella. La sociedad le proporciona la paz y el orden
garantizados por la ley y el poder público; la fuerza de trabajo y el mercado
de consumidores; la educación de sus obreros, técnicos y directivos; los medios
de comunicación y la llamada infraestructura económica. La empresa recibe mucho
de la sociedad y existe entre ambas una interdependencia inevitable.
Reflexionemos un instante, los países con
mejor calidad de vida y poder adquisitivo son los que poseen en su haber
diversas instituciones que ofrecen diferentes bienes y servicios. La
competencia hace que presten atención a sus consumidores, colocándole un
especial énfasis a la calidad. A parte, el hecho de que existan muchas empresas
ofreciendo lo mismo trae la terrible consecuencia de bajar los precios al
consumidor.
Este terrible ogro sólo quiere obtener
beneficios de su trabajo ¿Quién no lo desea?
El
mito de que las empresas son lo peor que le puede pasar a una Nación debió ser
creado por un resentido que no logró construir ninguna, que envidiaba la
propiedad de los otros, pero que en realidad sólo quería tenerlas. Esto está
basado en unos cuantos siglos atrás, donde se podía realizar lo que se quisiera
pasando por encima de los demás. Entonces, quienes apoyan la historia viven en
una época pasada. Es válido actualizarse.
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